martes, 14 de marzo de 2017

OPPORTUNITIES

Imagen 1. Visión general.
La ocasión de crear algo nuevo, de cambiar un destino, de buscar nuevos objetivos sobre los que plasmar el proyecto, de esto se trata, de buscar oportunidades que den nuevas oportunidades.

Cuando pensamos en oportunidades que menos que pensar en el significado de la propia palabra para saber concretamente lo que tenemos que perseguir. Según la RAE se trata de un momento o circunstancia oportuno o conveniente para algo.

“La arquitectura debe verse como una oportunidad para crecer”[1], un arma con la que buscar nuevos horizontes sobre los que asentar las oportunidades de crecimiento de un proyecto.

Sopesando estas ideas y agudizando los sentidos en el lecho de circunstancias y datos que observo sobre la serranía Alta de Cuenca, donde podía haber un montón de problemáticas debido a las circunstancias, se consigue que se tornen oportunidades.


Para ello e establecido un mapa de apoyo sobre el que he ido “diseccionando” las diferentes oportunidades que he encontrado en la zona y que a continuación expongo como principios de posibles caminos. 
  • Lugar separado de los grandes núcleos urbanos, siendo un lugar que a la vez esta próximo o retirado de estos espacios según el punto de vista del morador del territorio.
  • Vías de comunicación accesible estando en un radio de menos de 200 km de principales núcleos de población urbano, siendo en muchas ocasiones segundas residencias de la gente que quiere hacer un paréntesis en su vida cotidiana.
  •  Entorno natural de gran repercusión descubriendo grandes espacios aún no distorsionados por el ser humano, existiendo un patrimonio natural poco explotado, olvidado y sin obtención de ningún tipo de gracia del mismo.
  • Nacimiento del agua, cultura del agua, siendo lo que permite dar vida a muchas de las actividades que allí ya se realizan e incluso a la propia tierra que nos alimenta.
  •  Grandes masas forestales apenas explotadas y en muchos casos abandonadas a la suerte de los incendios de verano. Importancia de la geometría generada por los cortafuegos siendo completamente lineales a diferencia de la creada por las hoces naturales.
  • Presentación de un núcleo central, permitiendo un trazado ramificado, de mayor importancia respecto al resto de pueblos, Beteta, estando a una distancia “ridícula” en coche, siendo el corazón de la comarca.
  •  Vegas de los asentamientos rurales, sin apenas explotación y abandonadas a la suerte de gente que una vez decidió que era mejor cultivar las calles de asfalto en las ciudades.
  • Inexistencia de plantas de potabilización y depuración de aguas, siguiendo con la autodestrucción del entorno colonizado.
  •  Existencia de industrias contaminantes sangrando la naturaleza en la que ellas se enclavan, no respetando en ningún momento todos los frutos que de ella se toma.
  • Gran patrimonio cultural abandonado, desde ruinas celtibéricas a arte románico, que una vez vivieron y fueron protagonistas de las historia del lugar.
  •  Forma natural de las plantas de los pueblos, de las calles, que poco a poco se fueron labrando en la tierra con el paso del tiempo.
  •  Bajo nivel de población, que a la vez se convierte en una población de avanzada edad de la que puede ser una gran fuente de conocimiento del lugar y de la propia vida.
  •               ¿Dónde está la contaminación acústica y lumínica del lugar?

Como hallarlo, como encontrarlo, como instaurar algo en el caos de la naturaleza, pudiendo ser  todo ello principios de fines o principios de nada.


[1] Frase pronunciada por David Chipperfield durante su recogida del premio de Mies van der Rohe de 2011

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